No hay como vivir cerca del lugar donde trabajo, y trabajar cerca del colegio de los hijos, y hacer las compras cerca de donde vivo. Tener estos beneficios mejoran la calidad de vida.
La primera vez que supe cuánto tiempo gastan muchos chorreranos que envían a sus hijos a colegios en Panamá me sorprendió, sin embargo entiendo lo que los motiva a hacerlo, la calidad de la educación. Lo mismo ocurre con los trabajos.
Claro que está bien la ampliación de las calles, puentes y metro que cruzan el Canal, pero también hay mucho potencial en mover oficinas a Chorrera o crear sucursales, crear mejores colegios para aumentar la calidad de vida allí.
Ya hay muchos que han comenzado a aprovechar esta oportunidad y creo que aún hay mucho espacio para mejorar tanto allí como en demás lugares del interior.